Tipos de iglú: ¿Qué son y cómo funcionan?

foto de un iglú

Los iglús son estructuras tradicionales construidas con nieve compactada, utilizadas principalmente en regiones árticas para proporcionar refugio contra el frío extremo. A lo largo de este artículo, exploraremos los diferentes tipos de iglú, sus características distintivas y cómo funcionan para mantener a las personas protegidas en entornos nevados.

Iglú Tradicional

El iglú tradicional es el tipo más conocido, construido en forma de cúpula usando bloques de nieve compactada. Esta estructura no solo es resistente al viento y a las avalanchas, sino que también proporciona un excelente aislamiento térmico debido a las propiedades de la nieve como aislante natural.

Iglú de Emergencia

Los iglús de emergencia son versiones simplificadas y rápidas de construir, diseñadas para proporcionar refugio temporal en situaciones de emergencia. A menudo se construyen con técnicas que no requieren herramientas especializadas y pueden salvar vidas en condiciones climáticas extremas.

Iglú de Hielo

A diferencia de los iglús tradicionales que utilizan nieve compactada, los iglús de hielo se construyen usando bloques de hielo cortados de lagos congelados. Estos bloques de hielo se ensamblan de manera similar a los bloques de nieve y ofrecen un refugio duradero en áreas donde la nieve puede no ser tan abundante.

Iglú Moderno

Con el avance de la tecnología y los materiales, los iglús modernos a menudo incorporan técnicas y materiales contemporáneos para mejorar el confort y la durabilidad. Esto puede incluir el uso de estructuras pre-fabricadas o materiales de aislamiento avanzados para mantener el calor dentro del iglú durante períodos más largos.

Iglú Turístico

En muchas regiones árticas y áreas turísticas, los iglús también se utilizan como atracciones turísticas únicas. Estos iglús están diseñados para brindar comodidad y experiencia única a los visitantes, a menudo equipados con camas, muebles y sistemas de calefacción temporales.

¿Cómo funcionan los iglús?

Los iglús funcionan principalmente gracias a su diseño inteligente y al uso de materiales naturales como la nieve o el hielo. La forma de cúpula ayuda a distribuir uniformemente la carga de la nieve sobre la estructura, evitando colapsos. Además, el aislamiento térmico proporcionado por la nieve asegura que el calor corporal se retenga dentro del iglú, manteniendo una temperatura interior relativamente estable.